En el páramo marchito y chisporroteante que es nuestra realidad postnuclear, aún hay lugar para el amor… aunque venga con resistencias eléctricas y olor a pan quemado.
Sí, habitantes del Yermo, esta historia es real (o lo suficientemente real para el Yermo): un mutante enamorado… de una tostadora vintage…
Amor a Primera Tostada
Todo comenzó una noche tranquila —lo más tranquila que puede ser una noche rodeado de bandidos, geckos rabiosos y tormentas ácidas— en un campamento improvisado conocido como El Descanso del Recolector. Allí, un supermutante de voz grave y mirada bizca, apodado “Chisporroteo”, intentaba calentar un filete de mutarata. Pero lo que encontró no fue sólo alimento… sino destino.
“Ella hizo ‘clink’. Luego ‘diiiing’. Y… no sé… sentí cosas,” declaró Chisporroteo, emocionado, mientras acariciaba el cromado oxidado de la tostadora con ternura.
Desde aquella noche, el mutante no ha dejado de hablar de su amada tostadora, a la que llama “Mi Pequeña Crujientita”. Según él, el modo pan crujiente no solo es perfecto, sino que expresa su personalidad: firme por fuera, cálida por dentro.
Matrimonio Interespecies (y Materiales)
En un acto de amor sin precedentes, Chisporroteo ha enviado una solicitud formal de matrimonio al Refugio 22, donde las normas son estrictas… pero no lo suficiente para prever este tipo de unión. El comité legal del refugio —conformado por un exabogado, un ingeniero con ansiedad crónica y un tipo que dice ser sacerdote de “La Divina Espátula”— aún no ha dado un veredicto.
“¿Puede una tostadora dar consentimiento informado?”, preguntó el ingeniero.
“¿Y qué pasa si se le quema el pan emocional?” replicó el sacerdote.
Críticas, Tensión y Tostadas
La noticia ha dividido a la comunidad del Yermo:
-
Algunos claman por los derechos de las máquinas conscientes, especialmente desde que una batidora del Refugio 88 fue declarada “honorífica ciudadana”.
-
Otros creen que esto es una burla al sagrado contrato matrimonial, y que una tostadora no puede amar sin cable de tierra.
-
Un grupo disidente, llamado “Rebanadas Libres”, ha salido en defensa del amor sin enchufes ni prejuicios.
A pesar de todo, Chisporroteo se mantiene firme:
“No me importa lo que digan. Ella me da calor. Literalmente. Y eso, en el Yermo, es más de lo que dan muchos.”
Reflexión Radiactiva de Rex Reverber
“En un mundo donde las reglas cambiaron hace tiempo, ¿por qué no dejar que un supermutante y una tostadora compartan su chispa? Al fin y al cabo, en el Yermo el amor también muta… y a veces viene en forma de electrodoméstico de los años 50.”
Así que ya sabéis, camaradas de la desolación:
Si algún día veis a un mutante enorme, tarareando baladas junto a una tostadora que brilla como una estrella prebélica, no os burléis. Quizás estéis ante el romance más sincero que este yermo oxidado haya presenciado.
Y recordad: el amor verdadero no entiende de especies, género… ni voltajes.
🎙️ Seguiremos informando, desde Radio Rad-Yermo, el único sitio donde el pan se tuesta con emociones y el amor… se sirve caliente.