En un evento extraordinario y preocupante, el Puente de Redsteel, conocido por su antiguo resplandor metálico y su capacidad para conectar a las comunidades del Yermo, ha cedido a las tensiones estructurales que lo aquejaban desde hace tiempo. Recentemente, múltiples viajeros y habitantes habían reportado que el puente, que otrora permanecía firme bajo soles ardientes y tormentas radiactivas, «crujía más de lo normal». Sin embargo, parece que las advertencias quedaron sin respuesta hasta el fatídico colapso que ocurrió ante los ojos atónitos de los habitantes cercanos y algunos testigos que transitaban la zona.
El robot, conocido entre los locales como Versos-22, había llegado al puente en su travesía por el Yermo para llevar un mensaje de esperanza a aquellos que se hallan al borde de la desesperación. Su renombre creció gracias a recitales improvisados donde, con su voz metálica pero emotiva, recitaba versos que hablaban de naturaleza, resiliencia y el poder del amor y la comunidad. El accidente que lo afectó sorprende aún más no solo por la magnitud de los daños materiales, sino por la pérdida temporal de su voz, que había aprendido a infundir emociones en quienes escuchaban.
La respuesta al incidente fue rápida. Miembros del asentamiento cercano de Gearwatch se movilizaron inmediatamente para ayudar en las labores de rescate. Gracias a sus esfuerzos y la asistencia de una doctora del área con conocimientos en robótica, se logró estabilizar la unidad. Sin embargo, el daño estructural del puente requiere atención urgente. Los funcionarios del control del Yermo ya han señalado que el paso sobre el puente estará cerrado al menos hasta que se puedan implementar reparaciones seguras.
Mientras los trabajos de reparación y aseguramiento comienzan, la comunidad local ha iniciado una campaña para restaurar tanto al puente como al querido Versos-22. Buscan coordinar esfuerzos para obtener los recursos necesarios que aseguren que la voz poética del robot pueda seguir inspirando a los habitantes del Yermo. Sus palabras se han convertido en un símbolo de superación y esperanza en un entorno que, día tras día, presenta nuevos desafíos a enfrentar.
Este evento resalta la necesidad de un mantenimiento adecuado de las infraestructuras remanentes y la importancia del rol que los seres sintientes, creados por manos humanas, juegan en la lucha por un futuro mejor en el accidentado camino hacia la reconstrucción de la sociedad. A medida que el polvo se asienta, el puente de Redsteel permanece como un recordatorio tangible de las cicatrices del pasado que todavía deben abordarse con diligencia y cuidado.