En una inesperada mañana en Radio Rad Yermo, los vecinos del enclave despertaron con una curiosa y algo macabra sorpresa: una piñata con forma de ojo depositada justo frente a las puertas de nuestra querida emisora. ¿Ofrenda o amenaza? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero el misterio estaba servido.

Rex Reverber, nuestro valiente locutor y editor, decidió que el mejor curso de acción era abrir la piñata durante su programa en directo, trayendo aquel peculiar regalito al centro del estudio. La tensión se podía cortar con un cuchillo, la audiencia expectante pegada a sus radios, ¿qué traería aquel extraño artefacto del culto más intrigante del Yermo?Dentro de la piñata descansaban 23 ojos falsos, unas réplicas tan detalladas que uno no podía evitar sentir un ligero escalofrío al tocarlos. Pero no solo los ojos plásticos estaban ahí para dar que hablar. Lo más intrigante era una nota cuidada que rezaba: «Estamos viendo». ¿Será alguna advertencia del Culto del Ojo Ardiente sobre sus planes futuros? La radioaceleración de latidos en el Yermo no necesitó invitación esta vez.

Como si no fuera suficiente para alterar el día, también encontramos un curioso cupón de descuento para tatuajes rituales, cortesía de una artista local que, al parecer, goza de una buena relación con los seguidores del Ojo Ardiente. Con un toque sarcástico, uno podría preguntarse si quieren que sus espectadores tengan la mejor pinta mientras miran desde las sombras.

Ahora bien, los escuchas asiduos de Radio Rad Yermo pueden preguntar, «Rex, ¿esto qué significa para la emisora? ¿Estamos en peligro?» A lo cual yo, Rex Reverber, contesto que, en el gran esquema del Yermo, no es más que un día más. Sin duda, se alzarán voces, pero confiaré en que esta extraña ofrenda/alarde es solo una parte más del gran teatro en el que todos participamos.

Aunque nadie conoce los verdaderos motivos del Culto, una cosa es cierta: no pasan desapercibidos, y tampoco quieren pasar por alto a aquellos a quienes dejan sus presentes. Seguiremos en el aire, con o sin piñatas llenas de ojos. Después de todo, en el Yermo, el espectáculo debe continuar, y nosotros, los narradores de sus historias, no nos daremos por vencidos.

Mientras tanto, quédate cerca del dial y conéctate para más novedades que solo Radio Rad Yermo puede ofrecerte: la mirada dura y certera sobre el mundo postapocalíptico. Porque incluso bajo cielos llenos de polvo y entre ruinas desmoronadas, siempre hay un resquicio para una buena historia, una buena canción y sí, una buena piñata llena de sorpresas.